domingo, 28 de agosto de 2011

12º 29=365=1

Querido amigo:

Me he enterado de tu situación y he querido ponerme en contacto contigo lo más rápido posible. Te escribo esta carta con la intención de animarte, a mi me ha pasado algo parecido y puedo saber lo que sientes. Tengo que decirte que no debes preocuparte, llegará, aquello que tanto has deseado, soñado, pedido, rezando, a un dios que ni siquiera sabes si existe… llegará. Tan solo ten paciencia. Sé que estás cansado de siempre lo mismo, la misma forma de ser, de buscar, pero espera, acabará viniendo a ti, será diferente, sin esperarlo, vendrá. Cualquier día el universo se dignará a regalártela, como caída de un cielo especial, de uno aún más arriba, bajará durante un rato y dará la inmensa casualidad de que coincidiréis, por primera vez, en el cumpleaños de una amiga, un cumpleaños que en principio no entraba en tus planes. Te cruzarás con ella mientras esperas y no lo sabrás, pero te fijarás, no dudes que te fijarás*. Te la presentarán, la conocerás y algo en alguna parte te dirá que es para ti, que pasarás muchos buenos momentos con ella, se convertirá en toda tu vida, la adorarás como no has adorado nunca a nadie, solo desearás hacerla feliz, y aunque pueda que haya obstáculos y en algunos momentos sea difícil sé que lo conseguirás, la harás reír, te querrá, deseará fugarse a cualquier parte del mundo si es contigo. La amarás y te acabará amando.
Para eso solo tendrás que esperar más casualidades, hasta que sea ridículo contener la situación de ese modo, hasta que se vuelva inevitable…

( “Te acuerdas princesa? Noches enteras hablando, inventando historias, quizá un reflejo de nuestros deseos, todo por culpa de las malditas pelusillas, que acabaremos por hacerlas desaparecer. Apuntando futuros viajes, pensando cosas en aquel momento no imaginables, cosas que no decíamos, conteniendo la situación, hasta que se volvió inevitable, y en la madrugada del domingo 29 de Agosto del año pasado, en una muy elaborada fiesta de Halloween, nos prometimos, con la mirada, quizá aún sin saberlo, querernos para siempre, o, si lo prefieres, no dejar de querernos nunca jamás.” )




P.D: *Por cierto, al verla en lo que te fijarás será en una chica increíble, con unos ojos preciosos y el gesto más maravilloso que habrás visto en tu vida, una sonrisa tan adorable que te golpeará tan fuerte que hará de ti un puto muñeco sin cabeza. Te aseguro que a partir de ese momento lo único que verás serán sus ojos y lo único que desearás serán sus labios. No querrás otra cosa en tu vida que no sea admirar la desbordante belleza de esa sonrisa que, en realidad, es la dulzura reflejada de su alma.
Una chica de cuento de hadas, pero ni en los cuentos de hadas hay chicas de ese tipo…       de ahí lo de princesa.