martes, 29 de noviembre de 2011

29 :)


Dando sentido a todo lo que no lo tiene...



15

Querida mía... quiero estar contigo para contemplar la luna en todo su esplendor... sentarnos juntos... ahora y siempre... porque ya se... que tu eres para mi... y yo soy para ti... (8)



domingo, 6 de noviembre de 2011

...

- Puedes preguntarme lo que sea.
+ Lo que sea ?
...
+ Que hay ahí fuera ?
- Hay un árbol...
+ Si...
- Y coches...
+ Aha...
- Y hay otro edificio como este.
+ Ya.
- Con personas como nosotros. La mitad cree que las cosas nunca saldrán bien, y la otra mitad, cree en la magia...



martes, 11 de octubre de 2011

EBDLF

Hey, nunca dejes que alguien te diga que no puedes hacer algo ¿Está bien? Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no pueden hacer algo por si mismas te dirán que tu tampoco podrás hacerlo... Si quieres algo ve y consíguelo. Punto.






miércoles, 5 de octubre de 2011

domingo, 28 de agosto de 2011

12º 29=365=1

Querido amigo:

Me he enterado de tu situación y he querido ponerme en contacto contigo lo más rápido posible. Te escribo esta carta con la intención de animarte, a mi me ha pasado algo parecido y puedo saber lo que sientes. Tengo que decirte que no debes preocuparte, llegará, aquello que tanto has deseado, soñado, pedido, rezando, a un dios que ni siquiera sabes si existe… llegará. Tan solo ten paciencia. Sé que estás cansado de siempre lo mismo, la misma forma de ser, de buscar, pero espera, acabará viniendo a ti, será diferente, sin esperarlo, vendrá. Cualquier día el universo se dignará a regalártela, como caída de un cielo especial, de uno aún más arriba, bajará durante un rato y dará la inmensa casualidad de que coincidiréis, por primera vez, en el cumpleaños de una amiga, un cumpleaños que en principio no entraba en tus planes. Te cruzarás con ella mientras esperas y no lo sabrás, pero te fijarás, no dudes que te fijarás*. Te la presentarán, la conocerás y algo en alguna parte te dirá que es para ti, que pasarás muchos buenos momentos con ella, se convertirá en toda tu vida, la adorarás como no has adorado nunca a nadie, solo desearás hacerla feliz, y aunque pueda que haya obstáculos y en algunos momentos sea difícil sé que lo conseguirás, la harás reír, te querrá, deseará fugarse a cualquier parte del mundo si es contigo. La amarás y te acabará amando.
Para eso solo tendrás que esperar más casualidades, hasta que sea ridículo contener la situación de ese modo, hasta que se vuelva inevitable…

( “Te acuerdas princesa? Noches enteras hablando, inventando historias, quizá un reflejo de nuestros deseos, todo por culpa de las malditas pelusillas, que acabaremos por hacerlas desaparecer. Apuntando futuros viajes, pensando cosas en aquel momento no imaginables, cosas que no decíamos, conteniendo la situación, hasta que se volvió inevitable, y en la madrugada del domingo 29 de Agosto del año pasado, en una muy elaborada fiesta de Halloween, nos prometimos, con la mirada, quizá aún sin saberlo, querernos para siempre, o, si lo prefieres, no dejar de querernos nunca jamás.” )




P.D: *Por cierto, al verla en lo que te fijarás será en una chica increíble, con unos ojos preciosos y el gesto más maravilloso que habrás visto en tu vida, una sonrisa tan adorable que te golpeará tan fuerte que hará de ti un puto muñeco sin cabeza. Te aseguro que a partir de ese momento lo único que verás serán sus ojos y lo único que desearás serán sus labios. No querrás otra cosa en tu vida que no sea admirar la desbordante belleza de esa sonrisa que, en realidad, es la dulzura reflejada de su alma.
Una chica de cuento de hadas, pero ni en los cuentos de hadas hay chicas de ese tipo…       de ahí lo de princesa.



martes, 19 de julio de 2011

CCAVM

... Los grandes momentos de vuestra vida no serán necesariamente las cosas que hagais, tambien lo serán las cosas que os ocurran. No estoy diciendo que no podáis actuar para cambiar el resultado de vuestras vidas, debéis actuar y lo haréis. Pero no olvidéis que cualquier día, al salir de casa, vuestra vida puede cambiar totalmente.
El universo tiene un plan, y su plan siempre está en marcha. Una mariposa mueve sus alas y empieza a llover. Da miedo pensarlo, pero a la vez es maravilloso, todas esas piezas de la máquina en constante funcionamiento, asegurándose de que estés exactamente donde debes estar, exactamente cuando debes estar ahí... en el lugar adecuado, y en el momento adecuado.

jueves, 2 de junio de 2011

domingo, 8 de mayo de 2011

.-.

I finally know just what it means to let someone in
To see the side of me that no one does or ever will
So if your ever lost and find yourself all alone
I'd search forever just to bring you home.




Yes I'd come for you, no one but you, yes I'd come for you... but only if you told me to.



viernes, 29 de abril de 2011

Ya, y todavía, el 8º 29.

Mi vida... te quiero, te quiero porque eres el aire que alimenta mis pulmones, pulmones que tu aliento invaden en cada uno de tus besos, sintiendo que me regalas la vida.
Te quiero porque cuando tus preciosos ojos me miran, la sangre de mis venas se alborota deseando correr por las tuyas y juntarse asi en un mismo latido.
Te quiero porque cuando me hablas tu voz suena suave en mis oidos y llega hasta mis huesos, tierna, y los hace vibrar con la calidez de tu risa.
Te quiero porque porque me gusta sentir que por alguien como tu seria capaz de darlo todo, de cualquier cosa.
Te quiero porque me das el elixir de la vida, y mi vida sin ti es tan solo una ilusión perversa.
Te quiero porque me encanta que tus dedos se entrelacen con los mios, tus débiles quejas de mis besos traviesos, que saltes hacia mi, que me agarres, que te acerques, abrazarte, que sonrías con algo tan simple como un guiño de ojos.
Te quiero porque aquella noche, en aquel lugar, en aquel momento, de aquella forma, tan simple, sencilla, paraste el tiempo, mi tiempo. Por eso ahora mi corazon late descontrolado, intentanto reestablecerse, buscando orientarse, pero se orienta inevitable, incorruptible, hacia tu adorable sonrisa, hacia tu cara de ángel, hacia ti, princesa, y por ello vuelve a descontrolarse, y solo para con el recuerdo del roce, el contacto, la chispa, de aquel deseado beso.
Te quiero porque aunque no fueses tal y como te he descrito, tal y como eres para mi, aún así, no podría dejar de amarte, porque en realidad no sé porqué te quiero.


P.D: Te amo.




domingo, 24 de abril de 2011

-

La herramienta que el creador recibe
descansa sobre el cuerpo del autor,
y con la esperanza de inventar un mundo mejor
escribe.


domingo, 3 de abril de 2011

*

... Cuando todo es del color de sus ojos, cuando todo tiene el olor de su pelo, cuando lo único que necesitas es sentir su calor, cuando tus dedos no quieren otra cosa que no sea acariciar cada poro de su piel y deseas desesperadamente volver a probar el delicioso sabor de sus labios... cuando no hay nada tan maravilloso en el mundo como su adorable sonrisa.

jueves, 24 de marzo de 2011

|

Es como si te encuentras un diamante muy grande y muy bonito perdido en el suelo. Que parece tan valioso que no sabes si cogerlo o no. Y cuando por fin lo coges y lo miras de cerca te gusta aún más. Y te ves reflejado, mirándolo fijamente, como hipnotizado por su brillo. Te das cuenta de ello y te encanta, y poco a poco se convierte en tu tesoro más preciado. Desde ese momento sabes que no querrás perderlo nunca...



martes, 15 de marzo de 2011

¨

Como un perro ansioso esperando su merecida recompensa. La ve, la huele, la desea, pero sabe que no depende de él poder llevársela a la boca, disfrutarla, sentirla suya. La mano de su dueño la sostiene, ligera, y, en ocasiones, se la acerca al hocico, travieso, para que la perciba más intensa, haciéndole pensar que ya le pertenece, mofándose, lastimando. Y duele, pero no llora, ve en sus ojos la intención de entregársela, intuye su deseo. Y, por ello, espera, ansioso, tranquilo, el momento en el que los dedos se separen, rápidos, y dejen caer la aparentemente dulce galletita.



lunes, 7 de marzo de 2011

3

El restaurante del área de servicio, en cuyo aire había un suave olor a café, estaba compuesto por seis sencillas mesas redondas con capacidad para cuatro personas, distribuidas justo al lado de los grandes ventanales desde los que se veía el césped que rodeaba el aparcamiento. La barra empezaba a la izquierda de la entrada, pasaba a lo largo de las mesas y acababa, haciendo esquina, cerca de la puerta de los servicios. Al fondo de todo, y separadas por unos biombos de madera, había unas robustas mesas, más grandes que las anteriores, para la gente que quería algo más que tomarse un café. Un simpático camarero se acercó a la mesa en la que se habían sentado Sam y Kathy y les tomó nota. Ambos pidieron el menú de desayuno que se ofrecía, incluía un zumo de naranja, un tazón de leche con colacao y barra libre de bollería casera, no estaba nada mal para lo que costaba.

- Oye Kath - dijo Sam con la mirada fija en la pantalla de televisión que había sobre la puerta - Que te parece si le hacemos una visita a Warren ? Seguro que se alegrará de vernos.
- A Warren ? Pero no había ido a trabajar al extranjero ?
- Si, pero hace dos meses que ha vuelto. Le dije que lo llamaría pero bueno... así será una sorpresa. Podríamos pasar un tiempo con él, vive en un pueblo muy bonito y tengo entendido que la playa es tranquila, se estará bien. Que opinas ?
- Por mi genial. Estoy deseando probarme el bikini.
- Y yo que te lo pruebes - contestó Sam mirando a Kathy con una media sonrisa traviesa.
- Sam ! - protestó ella entre risas y le golpeó en el brazo.
- Sabes que no me haces daño, no tienes fuerza.
- Tampoco lo pretendía
- Pues ahora me tienes que dar un beso.
- Pero no dices que no te he hecho daño ?
- Au ! Au ! Me va a quedar marca - exageró Sam.

Rieron un buen rato, casi tanto como el que pasaron mirándose en silencio después. Kathy se acercó y le pagó lo que le debía. A Sam le encantaba ver como su chica se acercaba para besarle, o agarrarle o simplemente que se pusiera a su lado y notarla cerca.

- Sam ?
- Si, Kathy ?
- Nada - lo abrazó y él le devolvió el abrazo un tanto confuso.
- Entonces ? Nos vamos ?
- Nos vamos - contestó decidida aún sin soltar a Sam.
- Bien, si salimos ahora llegaremos para la merienda.


Kathy fue al servicio mientras Sam pagaba. Nada más cerró la puerta, éste le dio un puñetazo a la barra. Se le empezaban a acumular demasiadas cosas. Él sabía perfectamente que, aunque era verdad que Warren volviera, su antiguo compañero de equipo ya no vivía en aquel pueblo. Pero necesitaba pasar por allí, relajarse, pensar por un momento que realmente todo iba bien. Además, que hacer si no ? No tenía ni idea de a donde ir. Se metió en el coche y empezó a darle vueltas a la cabeza. Había una persona que podría ayudarles, era muy buen amigo de Warren, pero Sam no lo había visto más de seis veces en su vida. Es cierto que Chris parecía buena persona, aunque quizá demasiado curioso. No le importaba mucho. De repente la puerta del copilo se abrió y apareció Kathy con una de sus encantadoras sonrisas en la cara.


- Hola amor ! - saludó juguetona, sacando la lengua. Sam sonrió también. - Nos vamos ?
- Vámonos - Sam arrancó el coche.
- Sabes que ? Tengo un regalo para ti.
- A si ? Y que es ?


Kathy cogió fuerza y le dio otro puñetazo en el brazo, pero antes de darle tiempo a responder colocó rápida su mano sobre la nuca de Sam y, haciendo que sus finos dedos se enredaran en su pelo, le dio un beso suave.
Sam se puso sus gafas y pisó el acelerador.



lunes, 28 de febrero de 2011

6.

Siempre estaba rodeado de gente que lo quería, que sonreían con solo verle aparecer, que le saludaban abrazándolo, besándolo... y le encataba, disfrutaba viendo como hacía felíz a los demás sin ni siquiera hablar con ellos, era un sentimiento maravilloso. Pero se sentía solo. Era una soledad extraña porque no estaba solo en absoluto. Él fabricaba sonrisas, controlaba el monopolio, pero quien le hacía reir a él ? ... Ahora aquel simpático payaso tiene a alguien especial, alguien a quien suspira por ver feliz, alguien que le regala preciosas sonrisas.
Nadie es capaz de imaginar las veces que la ha soñado, todas las oraciones en las que la ha pedido, el tiempo que la ha esperado, cuanto la ha deseado... aún sin haberla conocido.
Y ahora que son 184 los días que la lleva teniendo la sueña aún más, la desea aún más. 184 días, con sus respectivas horas, minutos, segundos... y queriéndola, a cada milésima, todavía más. 184 días haciendo recuerdos que, aunque parezca que no, ya van unos cuantos. Días para regalar, regalos, y los que la esperan. Regalos que no son mas que otra rebuscada escusa para hacerla sonreír. Días y tonterías, y promesas, y letras, muchas letras, y palabras, y caricias, y besos. Días y días, y los que quedan.
Pero hay algo de lo que el payaso está totalmente convencido, nadie podrá quererla como la quiere él, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de esos gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a él se le hubiera concedido la facultad de ver, de conocer el color real de sus ojos, el verdadero sabor de sus besos. Lo sabe porque nadie ha conseguido nunca lo que ella consigue tan solo con decir su nombre, con mirarle, con acercarse lo suficiente como para que un suave susurro acelere de tal forma su inquieto corazón, como para que en lo único que se le pueda pasar por la cabeza en ese momento sea el incontrolable deseo de besarla y no soltarla nunca.
Pero todo empezó una noche. Tú, al igual que yo, lo sabías. Era insostenible, un hecho inevitable, algo que ya se venía respirando. Cada vez faltaba menos e inesperadamente, en un momento, bajaste del paraíso para convertirte en mi más preciado tesoro. Y todo esto gracias a que un día decidiste sonreírme, enamorarme,  gracias a que un día decidiste darle a un payaso su adorable princesa.

martes, 22 de febrero de 2011

II.

Los despertares de Kathy nunca habían sido buenos, siempre se levantaba de su cama con la extraña sensación de que faltaba algo, de que algo no funcionaba del todo bien. Dio media vuelta para acomodarse sobre el asiento pero la luz del sol le golpeó en la cara y se despertó. Sin embargo, el despertar de hoy le pareció agradable, el aire del coche olía a él. Había dormido profundamente, estaba cansada y se le notaba. Se sentó, colocó bien el asiento y abrió la ventanilla del coche. El sol no hacía mucho que saliera y ya estaba acompañado por algunas pequeñas nubes blancas que se desplazaban lentamente. Tan solo había un camión de transporte y dos coches más en el aparcamiento del área de servicio en la que Sam y ella habían decidido pasar la noche. La gasolinera estaba a unos 20 metros del Audi, y un poco más allá había unos servicios. Un señor de mediana edad intentaba arrancar, sin éxito, uno de los coches aparcados. Junto a él, un chico joven, despeinado, curioseaba en el motor con la esperanza de encontrar el problema. Se había quitado la camisa y  la tenía colocada alrededor del cuello. Como consecuencia de eso tenía el abdomen lleno de manchas de aceite y polvillo. La verdad es que ni aquel aspecto desfavorecía a Sam. Sus bonito ojos, también verdes, descansaban bajo unas rectas cejas que ahora mismo estaban formando una mueca de desagrado. Sus finos labios se juntaban en unas comisuras que, al sonreír, formaban unos pequeños hoyuelos en sus mejillas. Kathy adoraba esos hoyuelos. El ruido del motor funcionando de nuevo hizo salir a Kathy de aquel estado. Mientras Sam se despedía del señor e iba a lavarse al servicio, Kathy decidió salir del coche. Le pesaban las piernas. Vio que Sam se acercaba y se apoyó con cuidado sobre el coche. Sus miradas se cruzaron por primera vez en la mañana y se dieron los buenos días a distancia con una sonrisa, dos segundos más tarde se volvieron a dar los buenos días con un beso.

- Pensé que tendría que ir a desayunar sin ti, has dormido bien?

Kathy seguía sonriendo, se perdía en sus ojos.

- La culpa es del coche, es demasiado cómodo.- Consiguió responder – Y tú que tal has dormido?
- Bien.
- Cuánto?
- Suficiente. Ya sabes que no me gusta dormir mucho. Fui a dar un paseo y cuando llegué vi que necesitaban ayuda. Bueno que, tienes hambre?
- Ahora que lo dices…
- Pues venga, vamos.

Sam ya iba en dirección a la cafetería poniéndose su camisa. Kathy seguía apoyada en el coche, pensando lo afortunada que era de tener a Sam a su lado.

- Sam, espera!
- Que pasa?
- Gracias…
- Gracias? Por qué?
- Por todo lo que estás haciendo, por como te portas conmigo, por cuidarme…
- Kathy, no tienes que darme las gracias. En todo caso te las tendría que dar yo a ti. -Le guiñó un ojo, dio media vuelta y siguió su camino. Kathy fue corriendo en su busca.
- Por qué?
- …
- Sam!

Casi sin tiempo para reaccionar Sam cogió a Kathy por la cintura con una mano, con la otra le acarició suavemente la cara, la acercó hacia él…

- Te amo.

… Y la besó.


domingo, 20 de febrero de 2011

Why so serious ?

La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.

Nada es seguro y todo es posible.


... Es lo más bello que podías haberme regalado.


sábado, 19 de febrero de 2011

I.

Y allí estaba él, con aquellos vaqueros que tanto le gustaban y su camisa de cuadros, apoyado sobre la brillante puerta de su maravilloso Audi blanco. Luego de echar un vistazo a la calle que tenía en frente, repleta de gente comprando en las numerosas tiendas que ofrecían productos a precios bastante asequibles, se dio cuenta de que era hora de marcharse. Después de pisar la colilla aún humeante de su último cigarrillo entró en el coche y dejó sus gafas de sol en la guantera. Al tiempo que se abrochaba el cinturón, la puerta del copiloto se abrió y aparecieron unas bonitas piernas que se hacían paso entre la cantidad de bolsas que había bajo el asiento del copiloto. La joven muchacha que ahora estaba sentada a su lado tenía una suave melena castaña y unos ojos verdes encantadores que, junto con las pequeñas pecas de alrededor de su nariz, hacían sexy e inocente su mirada. Pero sin duda lo que mas llamaba la atención de su espectacular cuerpo era su adorable sonrisa. Un simple pero precioso gesto que, sin desearlo, hipnotizaba hasta al mejor de los hipnotizadores. Se saludaron con una rápida mirada y el chico, después de dedicarle un fugaz guiño de ojos, pisó el acelerador y las ruedas patinaron sobre el asfalto antes de dirigirse hacía la carretera. Les esperaba un largo viaje.

- Sam?
- Si, Kathy?
- Que le ha pasado a tu camisa?
- Nada importante, un rasguño, no te preocupes.

Kathy se quedó mirando pensativa la rasgada camisa de su chico.

- Sam?
- Si, Kathy?
- Cres que hemos hecho lo correcto?
- Si, es lo que queríamos no? Deja la bolsa atrás y ponte el cinturón anda.
- Está bien. Antes la señora Bellamy, la de la tienda de abajo, sabes? Me ha dicho que su hijo ha encontrado un trabajo. Le pagan poco más de 1000 al mes y no trabaja a jornada completa ni los lunes ni los viernes.
- Me alegro por Michael, Kathy, pero por qué me comentas eso?
- He estado pensando. Uno de los dos debería ponerse a trabajar. Con lo poco que tenemos no nos dará para mucho tiempo y además…
- Basta Kathy! Ya lo hemos hablado, ya te he dicho que buscaría un trabajo en cuanto pudiera vale?
- Vale Sam, pero…
- Pero nada, a mi tampoco me gustaría quedarme sin dinero y este condenado coche no hace más que tragar gasolina. Se que es un regalo de tus padres, pero en cuanto encontremos algo deberíamos plantearnos venderlo.
- Está bien, como quieras.

El sol estaba ya en la línea del horizonte y su rojiza pero aún deslumbrante luz molestaba a Sam en los ojos. Sin apartar la vista de la carretera, se puso de nuevo sus gafas. Mientras, Kathy admiraba el bello paisaje que pasaba rápido por su derecha y decidió abrir ligeramente la ventanilla para respirar un poco de aquel aire.

- Sam?
- Si, Kathy?
- A dónde vamos?
- …


jueves, 17 de febrero de 2011

Héroe caído ?

Podrías quedarte ahí tumbado... el césped es suave y cómodo... en un minuto unos hombres muy amables te sacarán del campo... el público te aplaudirá... y la prensa te llamará héroe caído... Vaya insulto !






Algunos se escuchan a si mismos en vez de escuchar lo que dicen los demás. No son fáciles de encontrar, pero cuando aparecen nos recuerdan que si te propones algo es bueno creer que no existe el no puedo, el no me atrevo, o el imposible. Nos recuerdan que está bien creer qe nada es imposible.